Sábanas de cuna
Preparar la cama del bebé siempre es un bonito momento. Para una linda cama, aquí está nuestra lista ideal: protector de colchón, sábana bajera, saco de dormir, manta y tour de lit (según sus deseos). Todo por duplicado, para tener siempre un juego limpio por si acaso. Los peluches, juguetes y otras almohadas se colocan a los pies del bebé o fuera de la cama. Si su hijo duerme en un saco de dormir liso, no dude en animar el conjunto con una sábana bajera estampada.
Ofrezca a su bebé noches tranquilas y cómodas con nuestra selección de ropa de cama y nuestra gran variedad de marcas y diseños. Sábanas, fundas nórdicas y fundas de almohada en materiales suaves, naturales e hipoalergénicos... Smallable descubre para usted las marcas más bellas de los cuatro rincones del mundo para que pueda decorar una habitación de bebé tan elegante como la soñó.
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¿Cuáles son las preguntas que nos hacemos sobre la ropa de cama para bebés?
¿Qué tipo de ropa de cama es la mejor para un bebé?
La ropa de cama de algodón orgánico a menudo se considera la mejor opción para los bebés debido a su suavidad, transpirabilidad y propiedades hipoalergénicas. El algodón orgánico se cultiva sin pesticidas ni productos químicos, lo que lo hace seguro para la piel delicada del bebé y reduce el riesgo de irritación o alergias. Ver al respecto nuestros criterios Greenable.
¿Con qué frecuencia hay que cambiar la ropa de cama del bebé?
Se recomienda cambiar la ropa de cama del bebé al menos una vez por semana para mantener un entorno limpio e higiénico. En caso de regurgitación, fugas de pañales o sudoración excesiva, puede ser necesario cambiarla con más frecuencia. Asegúrese de lavar la ropa de cama con un detergente suave, natural y sin perfume para evitar cualquier irritación en la piel del bebé.
¿Qué elementos de ropa de cama son necesarios para una cama de bebé?
Los elementos esenciales de ropa de cama para una cama de bebé incluyen una sábana bajera ajustada, una funda nórdica o un saco de dormir, y posiblemente una funda de almohada para niños mayores. Es importante evitar las almohadas y las mantas gruesas para los bebés a fin de reducir el riesgo de asfixia. Opte mejor por sacos de dormir o mantas ligeras y bien ajustadas.