interview

Patrick Van Heurck

Bellerose, una gran firma desde hace casi 30 años, empezó a desarrollar su línea de moda infantil a principios del presente siglo. Patrick Van Heurck, fundador y director artístico, trabaja en estrecha colaboración con su hijo Derek (foto de la derecha) y con la estilista Stéphanie Ley (foto de la izquierda). Diseñan ropa de niños y niñas urbanitas a los que les encanta romper los códigos. Su taller de 3000 m2 está a las afueras de Bruselas; allí, se tejen cuatro colecciones diferentes –caballero, mujer, niña y niño– con el mismo hilo conductor. En las siguientes líneas nos hablan de su aventura Bellerose, llena de viajes, de pasión por la arquitectura y del deseo común de contar una historia.

Patrick, ¿puede decirnos cómo surgió la aventura Bellerose?

A inicios de los 80 era distribuidor de Ralph Lauren en Europa y, en 1989, unos amigos y yo decidimos crear nuestra propia marca. Al principio nos lo planteamos como una diversión para hacer algo que solamente fuera nuestro. Y de ahí salió una colección de caballero muy casual. Entre todos abrimos una tienda a la americana, un general store, donde vendíamos de todo porque la colección era muy pequeña. En los 90, exportamos la línea de caballero a Francia y, poco a poco, fuimos creciendo y creando la femenina y finalmente la infantil. Teníamos un lema: no hacer diseños clásicos, pero tampoco dirigirnos a personas adictas a la moda. Mi hijo Derek se unió al equipo de estilo de niño y luego se encargó del de caballero. Derek es muy creativo y compartimos la misma sensibilidad.

Stéphanie, ¿cuándo se sumó al equipo de Bellerose?

En 2002. Conocí a Laetitia, la pareja de Patrick, durante unas prácticas. Entonces, ella se ocupaba de la línea femenina y también había diseñado una colección infantil, pero era mucho trabajo y decidieron buscar a una estilista. Yo estaba ahí y hacía diseños para niños, así que todo vino solo. Todo este mundo me encantaba porque el tema de la inspiración y la pasión por la arquitectura encajaban mucho conmigo. Para mí, la línea infantil de Bellerose representaba sobre todo un arte de vivir.

Patrick, efectivamente siente una gran pasión por la arquitectura.

Patrick: Si no fuera diseñador, sería arquitecto. Está claro. Me gustan las mezclas que se hacen en la arquitectura, como las de nuestras colecciones. Mezclamos lo femenino con lo masculino o una prenda de cachemir con unas zapatillas, por ejemplo. Para decorar nuestras tiendas, tenemos un equipo de dos personas con las que nos reunimos cada mes para hablar sobre creatividad y para que cada uno explique lo que le gustaría hacer. Todo tiene que ser coherente, como en las colecciones.
Stéphanie: Quisiera añadir un pequeño detalle. En los catálogos se puede ver que todo está muy meditado, hasta las sillas o las alfombras. Y los escaparates de las tiendas siempre están relacionados con un mismo tema.

Nueva York les ha servido como fuente de inspiración durante mucho tiempo.

Patrick: Mi afecto por Estados Unidos se debe a mi paso por Ralph Lauren. Estuve viviendo allí durante un año, así que visité y vi un montón de cosas. Y, claro, también me alimenté mucho de sus estilos: el sportwear, los jeans, etc. Pero hoy todo está ha evolucionado.

Stéphanie: Efectivamente, al principio nos inspiramos en Estados Unidos, en las prendas de trabajo, militares y vintage. Hoy podemos decir que somos algo muy auténtico y moderno en una arquitectura contemporánea. Es cierto que cuando empezamos éramos muy de Nueva York, pero ahora nos inspiramos en muchas más cosas. Somos más cosmopolitas.

¿Cómo se crean las colecciones en Bellerose?

Stéphanie: Siempre buscamos un tema común para las cuatro colecciones: caballero, mujer, niña y niño. Por ejemplo, para la temporada de invierno 2015 - 2016, nos inspiramos en el Pop Art y en grupos de música pop-punk de los 80, como Blondie o los Sex Pistols. Una vez elegido el tema, tenemos a un grafista que trabaja en las cuatro colecciones y a un equipo que se encarga de los tejidos, y después ponemos todo en común para dar con el hilo conductor de la colección. Finalmente, cada equipo crea su propia línea, pero todas ellas comparten detalles, como un bonito forro, un pespunte, un botón, etc.

¿También se inspiran en lugares?

Stéphanie: Para mí la inspiración está en todas partes: en la calle, en Pinterest, en los blogs, en los viajes cuando voy a Tokio o a París... Es realmente cuando viajo que me inspiro y encuentro lugares que me encantan. Como el barrio de Shoreditch de Londres o algunas zonas de Tokio. Para los niños, me gustan los lugares que tienen un universo fantasioso o un concepto verdadero, como Bonton o París. Por lo demás, no es que me vea todas las colecciones infantiles, pero sí que estoy muy atenta a los desfiles.

¿Cómo es un niño Bellerose?

Stéphanie: es un niño que puede vivir en cualquier parte porque Bellerose es más una cuestión de actitud, un estilo de vida. Y me lo imagino libre, sin ningún código establecido. Es un niño que no va a la moda y que quiere sentirse libre de poder crear su propio estilo mezclando prendas básicas actuales con los típicos detalles de Bellerose. Por ejemplo, unos chinos elegantes con una camiseta de fútbol o un tutú con una sudadera. La colección infantil de Bellerose es para niños soñadores que no tienen miedo de mancharse ni de hacerse daño. No queremos convertir a los niños en pequeños adultos, sino que queremos que se sientan cómodos con la ropa que lleven.

¿Qué creen que les diferencia del resto de marcas?

Patrick: Creo que tanto el espíritu de nuestras colecciones, como el precio y el trato –que también es muy importante– gustan mucho. Además pienso que tenemos algo único, y es que todos nuestros diseños, ya sean para hombres, mujeres o niños, llevan el mismo ADN. Un concepto inédito. Por otra parte, todas nuestras creaciones son muy urbanas. Vestimos a personas que no se ponen tres modelos diferentes en el mismo día, sino que llevan lo mismo tanto por el día como por la noche, da igual que sea entre semana o en fin de semana. Bellerose es un arte de vivir que se puede percibir desde el entorno de trabajo. Es distendido, familiar y nada estricto, al igual que nuestras colecciones.

Descubre la colección infantil Bellerose (de 2 a 16 años) en Smallable: por Internet
y en nuestra concept store situada en 81, rue du Cherche-Midi – 75006 París (Francia).

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